Hoyo Negro: un santuario para la paleontología en México
Hoyo Negro es una fascinante maravilla natural ubicada en Tulum, Quintana Roo. Bautizado así por sus 55 metros de profundidad, con 2 metros de diámetro, se trata de un cenote sumergido que fue descubierto en 2007, el cual en su interior resguarda numerosos vestigios, tanto arqueológicos como paleontológicos, razón por la que, desde 2011, esta cavidad ha sido investigada por el Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, perteneciente a la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH.
En este sitio se han descubierto restos de animales y humanos prehistóricos que habitaron la región en un periodo que va desde los 40 mil a los 10 mil años antes del presente. Entre los hallazgos más sobresalientes se encuentra el esqueleto humano de Naia, la osamenta más completa y de las más antiguas recuperadas en América; así como el sinsacro de una nueva especie de perezoso gigante de tierra. También se han encontrado tigre dientes de sable, gonfoterio, osos, armadillos, tapires, entre otras especies, algunas extintas y otras que se han adaptado al medio ambiente.
Recientemente, este proyecto que ha permitido a los investigadores obtener una visión más amplia de la historia y evolución de la región fue premiado por la Unesco, puedes leer más en el siguiente boletín: La Unesco otorga el galardón “Mejores Prácticas” al Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, en Tulum, Quintana Roo.