Fotos: Museo Regional de Historia de Colima. INAH.
Eduardo Suárez
Subdirector de Contenidos Transmedia en la Dirección de Medios de Comunicación del INAH. Ha colaborado como reportero cultural en medios de comunicación impresos y digitales, también ha hecho divulgación histórica desde el Boletín del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM y sido conferencista sobre temas vinculados con la historia del periodismo y la literatura de México en el siglo XIX.
En tiempos prehispánicos se creía que los perros no eran solamente compañeros del ser humano durante su vida, sino que, cuando una persona moría e iniciaba su recorrido por los nueve niveles del Inframundo, los canes fungían también como sus guías y acompañantes hacia la eternidad.
Con miras a explicar este antiguo simbolismo de manera lúdica, la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y del Museo Regional de Historia de Colima (MRHC), organizó el Festival Camino al Mictlán.
Realizado el 31 de octubre de 2024, el evento incluyó actividades musicales, dancísticas y museales, entre las que resaltó un paseo canino, el cual sumó a 21 xoloitzcuintles, cada uno de ellos ataviado con motivos prehispánicos y collares de flores de cempasúchil, que recorrió el Jardín La Libertad y calles de la ciudad de Colima.
Tras la caminata, atestiguada por decenas de personas en el primer cuadro de la capital estatal, los asistentes acudieron al museo para conocer, de la voz de veterinarios, las principales características de esta raza canina, la cual puede o no tener pelaje.
Posteriormente, tras la despedida de los canes, la agrupación de música autóctona Macehual ofreció un concierto, y el Grupo Xólotl, un espectáculo de danza; asimismo, se organizó un recorrido nocturno por la exposición temporal Xolos, compañeros de viaje, donde el director del MRHC, Fernando Rodríguez García, explicó la cosmovisión de diferentes culturas en las que el culto a la muerte se vinculaba con el cuidado de xoloitzcuintles y tlachichis, estos últimos pertenecientes a una raza extinta.
La muestra temporal integra piezas arqueológicas, recursos multimedia y plástica contemporánea; podrá visitarse hasta el 31 de diciembre de 2024, con boleto de acceso al museo.